"No nos representan"
La protesta iba contra la negociación colectiva (que el gobierno ha resuelto por decreto ley, como es costumbre últimamente). Protesta que se repitió al día siguiente.
Con eso, el movimiento ha entrado en una nueva etapa de acciones directas y rápidas, convocadas casi sobre la marcha, contra las instituciones políticas.
El sábado 11 de junio se repitieron protestas en todo el país delante de los ayuntamientos repudiando a los políticos que ese día tomaban posesión de sus alcaldías y escaños.
El rechazo a esos políticos que, muchos sentimos, no nos representan, a esa farsa de democracia representativa, quedó así patente.
Hubo desalojos con violencia en Valencia y Salamanca. También en la Plaza de la Villa, en Madrid.
La respuesta violenta de las instituciones políticas no hace más que reforzar al movimiento, que se reafirma en su opción no violenta (decisión consensuada en asamblea).
La democracia real y participativa sigue siendo la gran reivindicación. El intento que se está fraguando en los barrios, en las asambleas populares herencia de la asamblea de Sol. Puede fracasar, pero se está creando un nuevo modelo de lucha social y de democracia a la que aspiramos.
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